Vacumterapia

Vacumterapia

¿Qué es?

La vacumterapia es un tratamiento estético no invasivo que busca movilizar la grasa localizada hacia el sistema linfático para combatir la celulitis de primer nivel. Se emplea mediante aparatos seccionadores que drenan el tejido adiposo movilizando la grasa hacia el sistema linfático, elimina grasa y disminuye la celulitis, tiene efectos exfoliantes, aporta elasticidad a la piel y relaja la musculatura.

¿Cómo funcionan los tratamientos de Vacumterapia

Es una técnica que se emplea masajeando el área (del interior al exterior) a través de la succión, para facilitar el drenaje del líquido retenido en las células. Para lograrlo se utiliza un pequeño aparato elaborado con una copa de cristal transparente esterilizada, que se encarga de succionar el tejido adiposo. Así, se coloca la copa en el área con celulitis y se programa para que empiece a succionar de forma suave. A veces el tratamiento se combina con radiofrecuencia y energía de luz LED, para obtener mejores resultados, ya que son técnicas que mejoran la apariencia de la piel y la dotan de mayor elasticidad.


Si el tratamiento se sigue correctamente, complementándolo con una dieta sana y equilibrada, y ejercicios, los resultados se notarán a partir de la séptima sesión, más o menos. Una vez terminado el tratamiento se recomienda hacer una sesión al mes, para mantener los resultados.


Beneficios de la Vacumterapia:

  • Elimina grasa localizada.
  • Reduce la celulitis.
  • Tiene un efecto reafirmante.
  • Ayuda a reafirmar zonas específicas como senos y glúteos.
  • Estimula la elastina en los tejidos.
  • Combate la flacidez.
  • Ayuda a aliviar los dolores musculares.
  • En la piel del rostro, limpia los poros y desintoxica la piel.
  • Estimula el drenaje de toxinas en el cuerpo.
  • Mejora la circulación sanguínea.

NO están indicados para:

  • Pacientes en presencia de varices y fragilidad capilar.
  • Pacientes con episodios agudos de tromboflebitis.
  • Pacientes con tratamiento anticoagulante.
  • Pacientes con neoplasia activa.
  • Embarazo.
  • Zonas de la piel a tratar con afección activa: infecciones, heridas, eczema.
  • Diabetes mellitus.
  • Presiones bajas, cuando hay que realizar en la región umbilical e inguinal.