DERMAPEN

Cavitación

¿Qué es el Dermapen?

Es un procedimiento que provoca un estímulo intenso en el rostro, mismo que favorece la producción de colágeno y elastina. Consigue el rejuvenecimiento de la piel sin modificar la fisonomía y sin causar efectos secundarios, sin dejar marcas ni hematomas (moretones).
Es una técnica que funciona mediante micropunciones en la piel, es recomendable para aquellos que deseen mejorar su piel sin métodos quirúrgicos y para quienes deseen eliminar estrías de cualquier parte del cuerpo, así como cicatrices del acné, primeras arrugas y poros dilatados, entre otros.

¿Para qué sirve el Dermapen?

Con estas micro-punciones se estimula la acción del colágeno de forma natural para activar, así, el proceso de regeneración celular y conseguir que la piel se vea más joven y sin marcas como arrugas, cicatrices, manchas.
Dermapen puede ser utilizado tanto en el rostro como en el cuerpo, para tratar condiciones corporales como cicatrices o estrías; sin embargo, el uso más habitual es en el rostro, ya que el trabajo del tratamiento es muy localizado y concreto.


Beneficios del Dermapen:

  • Reducir las arrugas de la piel.
  • Eliminar las marcas de expresión.
  • Reducir la presencia de manchas del sol.
  • Eliminar las marcas y cicatrices de acné.
  • Eliminar las cicatrices que puedas tener en la dermis.
  • Tratar otras imperfecciones propias del paso del tiempo y de la edad.
  • Consigue mejorar la tersura de la dermis gracias a la activación de colágeno y elastina.
  • Lucirás un rostro más luminoso, nutrido e hidratado.
  • Reduce la flacidez propia del paso del tiempo.
  • Se reduce el tamaño de los poros consiguiendo una tez más uniforme y tersa.

NO está indicado para personas:

  • Pacientes con tratamiento en curso de anticoagulantes como la heparina.
  • En zonas con lunares, verrugas, infecciones de la piel o heridas abiertas.
  • Herpes labial activo.
  • Acné en estado activo con pápulas y pústulas. Tendencia extrema a crear queloides.
  • Zonas con eczemas y psoriasis.
  • Quemaduras solares.
  • Tratamientos con dosis altas de corticoides.
  • Embarazo y lactancia materna.
  • Tratamientos de bótox y rellenos dérmicos (durante las dos semanas posteriores al tratamiento).
  • Diabetes en estado no controlado.
  • Impétigo (infección común de la piel que presenta ampollas, producida por bacterias).
  • Queratosis actínicas o solares (lesiones precancerosas en áreas elevadas ásperas).
  • Cáncer de piel y personas que estén siendo tratadas con quimioterapia o radioterapia.